Cuando comenzamos a buscar y pensar un nombre para este hermoso proyecto, recordamos mucho nuestras infancias. Jugabamos todo el día, pintábamos, dibujábamos, creábamos mundos... Habían sobremesas con juegos compartidos con amigos, muchas risas y anécdotas, todo lejos de la tecnologia que nos envuelve hoy.
Cuando hacemos ese viaje a nuestras infancias, volvemos a nuestras raices. Es ahí, en ese lugar emocional, cuando surge el nombre Riza.
Jugando, como cuando eramos niños, comenzamos a intercambiar las letras de las palabras Raíz y Risa. En ese juego nace Riza con el inmenso significado de no perder aquella sonrisa de cuando eramos niños.
Riza es la raiz, es el alma de una infancia feliz.
