Desde chiquitos nos enseñaron la importancia de contar con amigos, de compartir, de poder ayudarnos. De apoyarnos en momentos difíciles y celebrar los buenos.
No nos imaginamos una vida sin ellos...¿Sería aburrida? Seguramente sí.
Hagamos que nuestros niños tengan una infancia rodeada de amor, de risas, compañerismo y complicidad. Seamos puente, fomentemos lazos sanos donde se sientan cuidados y valorados. Donde puedan llorar y reir sin ser juzgados, donde los amigos sea ese lugar al que siempre quieran volver.
Impulsemos desde el ejemplo, la calidez de una oreja que escucha y no critica, el abrazo que contiene y no discrimina. Enseñemos empatía, mostrando la importancia de validar lo que su par pueda sientir o pensar. Que crezcan con seguridad, autoestima y confianza en si mismos.
✨Riza es la raiz, es el alma de una infancia feliz.✨