Una simple imagen puede ser el impulso necesario para que la inspiración aparezca. Y así como caen las fichas de un dominó cuando las acomodamos una detrás de otra, una sucesión de historias, tramas, desenlaces y personajes comienzan a cobrar vida.

 

Una simple imagen para pintar, jugar, para acompañarlos en su desarrollo y en sus inquietudes.

Para abrazarlos con el corazón en cada etapa.

 

Riza es la raiz, es el alma de una infancia feliz.